Jeringas de insulina microfine 1ml con aguja de un solo uso y sin espacio muerto para la administración de insulina.

La manera más común de inyectar insulina es justamente con una jeringa de insulina; la cual viene con una aguja corta, fina y que tiene un recubrimiento de silicona atravesar la piel con mayor facilidad reduciendo a su vez el dolor.

La jeringa de insulina tiene una medida determinada para que se inyecte perfectamente en la grasa que se encuentra justo debajo de la piel; también se le conoce como inyección subcutánea.

Una jeringa de insulina se compone de tres partes; estas son:

La aguja, que tiene una medida específica, el tambor que no es más que la cámara donde se contiene la insulina, está marcado con líneas para medir fácilmente la cantidad de mililitros, por último el émbolo, que se utiliza para cargar la insulina.

La jeringa de insulina tiene una tapa que cubre y protege la aguja antes de su uso.

Pero, ¿para que sirve la insulina?

La insulina humana es utilizada para controlar el azúcar en la sangre en las personas que sufren de diabetes. La insulina se presenta en una solución líquida que será inyectada de forma subcutánea con una jeringa de insulina.

Es importante seguir al pie de la letra las indicaciones del médico que ha diagnosticado la diabetes, ya que puede variar la dosis, el tipo de insulina, la cantidad y la frecuencia entre cada inyección. Nunca debes utilizar una cantidad menor o mayor de la recomendada e indicada por tu médico en la receta. El hecho de suministrarte dosis erróneas puede traer consecuencias.

Es importante destacar que la insulina controla eficazmente el azúcar alta en la sangre, pero por otro lado, no cura la diabetes.

Recuerde que es primordial aclarar cualquier duda con tu médico o farmacéutico, en qué parte del cuerpo inyectarse, dónde no hacerlo, etc.

Características:

• Jeringa de insulina microfine 1ml
• Aguja de un solo uso
• Sin espacio muerto para administración de la insulina