Pesario ginecológico de silicona flexible para prolapso uterino leve de primer o segundo grado o procidencia.

Pesarios 100% de silicona de grado médico para uso ginecológico.

Están diseñados para uso en un solo paciente y bajo prescripción médica.

Acuda a un ginecólogo/a quien indicará distintas recomendaciones de tamaño y colocación. Normalmente se realizará un examen pélvico antes de colocar e introducir un pesario, esto ayudará a determinar el tamaño apropiado.

El pesario se doblará fácilmente sobre los orificios de drenaje más grandes para simplificar su inserción y extracción. Debe ser lo suficientemente grande para su indicación pero sin causar ninguna presión o incomodidad indebida.

Comprímalo e insértelo suavemente a través del introito. Una vez haya pasado el introito, suelte el pesario comprimido para que se expanda a su forma normal.

Mueva suavemente el pesario hacia el cuello uterino para sostener el cistocele o rectocele y el útero. Cuando esté en la posición correcta, el médico debe poder insertar un dedo examinador entre el borde exterior del pesario y la pared vaginal. Este espacio garantizará la comodidad del paciente y reducirá el riesgo de necrosis por presión.

Una vez colocado, el pesario no debe salirse al estar de pie, sentado, en cuclillas o pujando. No debe ser incómodo para el paciente durante cualquiera de estas actividades de rutina.

Si la paciente debe cuidar el pesario, asegúrese de instruirla sobre su limpieza, inserción y extracción.

Indicar al paciente que informe inmediatamente de cualquier molestia o dificultad para orinar o defecar.

Limpieza:

• Retire el pesario, muévalo con cuidado hacia el introito. Cuando esté a su alcance, comprímalo y retírelo con cuidado.
• Se puede limpiar con jabón suave y agua tibia. La vida útil es limitada, examine en busca de señales de deterioro.

Las relaciones sexuales estarían contraindicadas con el pesario colocado.

Discuta con la paciente la importancia de seguir las instrucciones y el tiempo esperado de uso.

Dentro de las 24 y 48 horas, asegúrese de que la paciente no sea alérgica a la silicona.

Programe visitas de seguimiento para adaptarse a las necesidades del paciente y de acuerdo con la política local.