La aguja de punción lumbar puede utilizarse para varios fines, entre ellos podemos mencionar los siguientes:

1. Medir la presión del líquido cefalorraquídeo para fines diagnósticos o para administrar medicamentos.
2. Obtención del líquido cefalorraquídeo para su posterior análisis en el laboratorio.
3. Inyectar anestesia raquídea, medicación para quimioterapia u otros medicamentos.
4. Inyectar en el líquido cefalorraquídeo, un medio de contraste para una mielografía o sustancias radioactivas para una cisternografía para generar imágenes de diagnóstico del flujo del líquido.

Con una aguja de punción lumbar, el médico especialista podrá diagnosticar con mayor facilidad, infecciones graves y otros trastornos del sistema nervioso central como el conocido síndrome Guillain-Barré, tipos de cáncer en el cerebro y médula espinal.

Con una punción lumbar se pueden determinar y obtener diagnósticos sobre infecciones de bacterias, hongos y otros virus graves como por ejemplo el sífilis y la meningitis.

La aguja de punción lumbar se denomina de esta forma ya que justamente la punción se realiza en la región baja de la espalda, conocida como región lumbar.

En conclusión, para hacer una punción lumbar se introduce la aguja de punción lumbar entre dos huesos lumbares (vértebras) para la extracción de una muestra del líquido cefalorraquídeo, el cual es el que rodea el cerebro y la médula espinal para protegerlos de lesiones.

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